¿Todos
los sabores que están en lista?, ¿Con leche o sin leche?, ¿Marcianos de frutas
también?, ¿Postres?, ¿Sándwiches? La respuesta a estas preguntas es: ¡SI!
Me encuentro
en Chucuito, ubicado en el distrito del Callao. Son las 3:25pm, el sol hoy
salió y está dispuesto a seguir radiando, así seguirá hasta que anochezca y se
oculte al otro lado en la isla San Lorenzo.
Es un lugar
tranquilo, está rodeado de personas, veo como los niños juegan con sus papas, Por
ahí hay un perro suelto, buscando un hogar.
También hay
en medio de la playa un barco pirata, me recuerda a alguna película.
Mientras eso
sucede me acerco a una ventanita de madera pintada de marrón y una reja negra
que le brinda seguridad a la casa.
Toco el
timbre e inmediatamente aparece una señora canosa que me recibe con mucha
emoción, su sonrisa me llena de ternura. Me inspira confianza, parece que nos
conociéramos de toda la vida. Me da la bienvenida a la Ventanita del Medio. El
letrero que está arriba de la ventana, demuestra la variedad de sabores de las
cremoladas. Tantos sabores por degustar, quiero todos los sabores. Me da a
probar todos los sabores… ¡que delicia!
Después de
tener el placer de probar estas riquísimas cremoladas, que no solo quitan la
sed si no complacen a nuestro paladar. Empieza una entretenida conversación…
Me cuenta
que tiene más de veintidós años en este negocio, siempre estuvo en el mismo
lugar. Ellas son cuatro, tres hermanas y una sobrina. La hermana mayor junto
con su hija preparan los dulces. La hermana que le sigue es quien hace las
cremoladas y marcianos de frutas. La señora que me atiende es la menor de las
tres y se encarga de preparar los sándwiches.
La hora paso
volando, veo como el sol se está ocultando. Generando un sunset perfecto para
fotografiarlo. Eso me recuerda que ya es hora de ir a casa. Me despedido con
ganas de quedarme, quiero seguir disfrutando de estas riquísimas cremoladas, en
medio de una entretenida y valiosa conversación. Pero sé que pronto volveré y
ya no vendré sola. Invitare a un familia, así podremos pasar un día diferente,
rompiendo la rutina, con buena compañía, buenas cremoladas y rodeados de un
ambiente muy agradable.